Sex and the City

Anoche estábamos contentos por motivos que después explicaré en otro post, asi que nos fuimos al cine otra vez. Ya habíamos ido el miercoles a la tarde a ver Alexander Nevsky por lo que ahora nos pareció por lo menos equilibrado ver algo mas "light". Dany ya me venía amenazando con la película de "Sex and the City" desde hace unos días por lo que decidimos ir y sacarnos el bodrio de encima rápido como quien se saca una curita (de Eisenstein a "Sex and the City", Mondo Marott da para todo...).

A mi nunca me terminó de cerrar la serie, aunque acepto que tenía pasajes que me hacían reir y que al fin y al cabo, la veía con bastante asiduidad. Lo que pasa es que me costaba mucho comprar los personajes, con sus sospechosos ingresos y sus superfluos gastos. Ni hablar del tremendo zapato de "Big". Realmente un personaje incomprensible. Pero está bien, la serie era sobre eso, cuatro amigas en New York y la vida en la ciudad para las mujeres de su edad. Ok, estaba bien lograda.

Las expectativas (de los dos) eran muy bajas, lo cual siempre es positivo porque lo libera a uno de presiones innecesarias. Debería decir que hasta me asusté un poco cuando vi que duraba dos horas veinticinco minutos. Me hizo pensarlo dos veces.

Sin mucho más porque no es una película que amerite una larga reflexión, puedo decir que nos divertimos bastante. Tal vez fue porque ya de antemano estábamos de buen humor. No se. La cosa es que tiene unos cuatro o cinco momentos que son verdaderamente hilarantes, que ya no es poco. Es verdad, también hay algo de culebrón barato pero lo tomo como otro de los condimentos de la serie. Vendría a ser como los cuatro capítulos finales de una temporada todos juntos, dejando por supuesto lugar a la secuela.

Una comedia romántica para pasar el rato y no pedirle nada extraordinario. Le doy tres Marotts.